“Pulvis es, et en pulverem reverteris”
Hasta hace poco tiempo, este viejo edificio que albergaba lo que fue la antigua residencia militar de oficiales, formaba parte del rico Patrimonio monumental de la ciudad de Melilla.
Hoy ha sucumbido a la piqueta, que en forma de excavadora, lo ha convertido en polvo.
Los que amamos la historia de España y admiramos su extenso y rico patrimonio, estamos tristes al ver su trágico final. Pero hagamos una pequeña semblanza a modo de homenaje y despedida de este edificio, único en su estilo en Melilla.
Hoy ha sucumbido a la piqueta, que en forma de excavadora, lo ha convertido en polvo.
Los que amamos la historia de España y admiramos su extenso y rico patrimonio, estamos tristes al ver su trágico final. Pero hagamos una pequeña semblanza a modo de homenaje y despedida de este edificio, único en su estilo en Melilla.
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| Antigua residencia militar de oficiales (Melilla) |
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| Palacio de Monterrey (Salamanca) |
El palacio de Monterrey, situado en el centro de la ciudad de Salamanca, lo hizo edificar en estilo del renacimiento italiano, don Alonso de Zúñiga y Acevedo Fonseca, III conde de Monterrey.
Rodrigo Gil de Hontañón y fray Martín de Santiago esbozaron los planos del palacio, y Pedro de Ibarra y Pedro de Miguel y Aguirre empezaron la construcción el 18 de enero de 1539. Desde entonces se convertiría en una de las obras más representativas del renacimiento español. Su imagen (con torres y decoración suntuosa) simboliza la gran nobleza del Siglo de Oro español.
El proyecto preveía un edificio de planta cuadrangular de tres pisos y un patio central, con torres en cada esquina y en el centro de cada ala. Al cabo no se construyó más que una de las alas, la del sur. En las esquinas, leones y animales oníricos, diseñados por Fray Martín de Santiago, sostienen escudos con las armas de los Zúñiga, Acevedo, Ulloa, Sotomayor y Fonseca. La galería del último cuerpo tiene arcos renacentistas. Los balcones y ventanas están adornados con decoración plateresca.
El palacio de Monterrey es uno de los máximos exponentes del estilo artístico plateresco. Edificado por el III conde de Monterrey, actualmente es propiedad de la Casa de Alba, que entre otros muchos títulos nobiliarios, ostenta de dicho condado. Fue un edificio muy admirado e imitado en el siglo XIX, dando lugar al llamado estilo Monterrey o neoplateresco, un historicismo que retomaba la estética del plateresco.
Fue declarado Monumento Histórico Nacional, equivalente al actual término BIC con categoría de Monumento, el 6 de mayo de 1929.
La residencia militar de oficiales de Melilla fue edificada en 1944, siendo obra del ingeniero militar Mariano del Pozo Vázquez. El edificio presenta una disposición y decoración de tipo neoplateresco. Se trata de un edificio singular por la monumentalidad, teniendo su mayor expresión en su espectacular fachada, que presenta múltiples elementos tipológicos y ornamentales del Renacimiento español del siglo XVI. Su aspecto exterior recuperaba elementos del Palacio de Monterrey, asemejándose en algunos elementos ornamentales y en las torres. Era la única muestra en Melilla de este estilo.
Aunque desde la Ciudad Autónoma de Melilla se trató de salvar este singular edificio, promoviendo su declaración como Bien de Interés Cultural, (17 de noviembre de 2015, (bome 5287) el Ministerio de Cultura dado el estado de ruina en que se encontraba, consideró que no era viable su conservación por el excesivo coste que implicaba la restauración.
La antigua residencia militar de Oficiales (Melilla) ya es historia y no queda mas que su recuerdo desde que fue demolida el 16 de diciembre de 2017.
