EL SAMOVAR

El término “samovar” tiene su origen en dos palabras de origen ruso:

samo, que significa “por sí mismo”

varit, que significa “hervir”

samovar marroquí

Básicamente es una caldera que tiene un tubo central en el que se aloja el combustible con el que se mantiene la bebida a una temperatura constante y caliente. Todos los samovares están dotados en el exteerior de un grifo para poder servir el agua caliente.

En el pasado dentro de esa chimenea se quemaba carbón o piñas de pino, manteniendo la llama con ayuda de un recipiente colocado en la parte interior del tubo. 

Los samovares en un principio se hacían de porcelana, este material era muy frágil y por ello se fueron realizando en metal, latón, hierro y plata principalmente.

En Tula (Rusia) existe el museo más importante del mundo con una importante colección de samovares realizados en distintas épocas.
La aparición del samovar está estrechamente relacionada con el sbiten, la bebida rusa más consumida desde la antigüedad, una infusión de miel y especias.

El consumo del té se ha hecho muy popular a lo largo del tiempo en diferentes culturas que abarcan todos los continentes. Inicialmente se consumía solamente en oriente, donde se encontraban los paises productores China, Ceylan e India, mas tarde se extendió a Turquía y Rusia donde se ha hecho muy popular su consumo. En los siglos XVIII y XIX el Imperio Británico tuvo el monopilio mundial de su comercialización y extendió su consumo a todas partes.

Según parece la reina de Iglaterra firmó el primer acuerdo comercial con el sultán de Marruecos a mitad del siglo XIX y ofreció como regaló un juego de plata para servir el te. Actualmente el té es la bebida mas popular en Marruecos y se ofrece para agasajar a los invitados, en las reuniones familiares o como excusa para realizar cualquier trato comercial.

museo del te

los ritos del te

“El primero es amargo como la vida, el segundo es dulce como el amor y el tercero es suave como la muerte”. Vida, amor y muerte

J.G.H. 2017